Sea cual sea el color de la dictadura no hay cabida para la disculpa o justificación. La perversidad de un sistema de gobierno impuesto es similar ya se trate de izquierdas o de derechas. Precisamente por eso resulta llamativo cuanto menos que existan personas indulgentes con gobiernos dictatoriales simplemente porque sus miembros pertenecen a la izquierda. No entiendo la disculpa a las dictaduras de izquierda.
A veces pienso que se nos ha vendido una historia falsa que ha despertado el odio social a todo lo que huela a derecha y la admiración del modelo izquierdista sin necesidad de detenernos a pensar de modo racional. La ideología radical no hace justicia a la realidad, sólo sirve para alentar y persuadir con arengas a masas convencidas de que la salvación se alcanza posicionándose en un extremo. Las lentes con las que percibimos el mundo condicionan nuestro posicionamiento.
Para ser congruentes deberíamos condenar los delitos que se están cometiendo en Guantánamo contra los derechos humanos, pero también mencionar los que atentan contra los derechos y libertades de los cubanos. Que haya injusticias en el mundo no es motivo para que haya que ser transigente con unos y no con otros por el mero hecho de que en un país sean menores o sean de otro color.
Gracias a la historia los países de hoy están configurados de una determinada manera, pero no por ello hay que abusar de ella para justificar lo que es injusto de por sí. Que en Cuba no exista libertad de expresión es una realidad, como que hay presos políticos porque no están bien vistas las voces que discrepan de las oficiales. Normalmente quienes apoyan el modelo castrista son comunistas que detestan todo lo que lleve la connotación de capitalismo, aunque se valgan de la técnica maniquea que oculta el donde dije digo, digo Diego.
Lo cierto es que la historia ha sido testigo del derrumbamiento de los muros del sistema social-comunista demostrando que si bien el capitalismo no es un modelo perfecto sí es al menos un sistema que incentiva el crecimiento.
Cuesta reconocer que el modelo ideológico al que pertenece uno insulta al que no utiliza las mismas palabras que él cuando no le castiga de manera inhumana, a la manera en que lo hace la dictadura. Y si el miedo atenaza a quienes están obligados a formar parte de ese modelo atroz, no debemos callarnos quienes haciendo uso de nuestros derechos denunciamos realidades cruentas.
El comunismo no ha tenido éxito porque bajo ese manto ocultaba un sistema totalizador. En China como en Cuba, auspiciados por el comunismo, los gobiernos obsequian con torturas al que se aleja de la versión oficial, como sucedía en la España de Franco o la Alemania de Hitler. Años de miseria donde la corrupción, el trapicheo, el hurto, el engaño se convierten en los únicos salvoconductos para la supervivencia de las clases más desfavorecidas, mientras las autoridades se llenan los bolsillos a costa de sumergir en la pobreza y el atraso a su pueblo, y de venderles el discurso populista que tan buena acogida tiene entre las clases bajas, como bien conocen maestros como Evo Morales y al que se aferra Hugo Chávez para perpetuarse en el poder.
La diferencia es que ahora tenemos sobrada información de cuanto sucede en la esfera y debemos pronunciarnos para que la justicia toque a todos. Sea cual sea el color ideológico de cada uno.
No comments:
Post a Comment