Cometimos maldades, excesos ausentes de arrepentimiento, pero dije que hablaría sobre el país y sus gentes. La ciudad vieja está inmaculada, y a la belleza impertérrita de sus calles se une la virginidad de sus hembras, polacas sacadas de un mismo molde aunque los rasgos faciales puedan verse alterados. Le tomé vicio a eso de centrar mi mirada en las de las viandantes de la Ulika Florianska y no retirarla hasta que ellas se dieran por vencidas, un juego placentero que acabó con la sonrisa de ambos en algunos casos, esa sonrisa que les pedía a más de una que no perdiera mientras bailábamos en Kitsch, una disco de obligatoria visita si al final de la noche tus anzuelos conservan su cebo. Ellas son accesibles en el baile del magreo. Si no trabajas a fuego te recomiendo un pinzado de cintura primero para advertir tu presencia, un tocamiento trasero si notas un Indicador De Interés más tarde, frotes delanteros después. No seas vulgar, si quieres llevártela al huerto no le preguntes “Do you want to fuck me?”. Sé sutil, invítala a que te acompañe al baño. Nada de acelerones, que luego te dicen que no te conocen, aunque insistan en querer bailar contigo. Y sobre todo, no te empecines en una, todo es propiedad de todos.
Las chicas que conocí estaban confundidas, será afectación de la escasa luz que reina a eso de las 15 horas, una hora posterior al buen despertar del español nocturno. El vodka a beber Krakowska, 4 euros la botella de 50 cl. Y no deja resaca, garantía de 5 días. Los precios son asumibles. Puedes darte un homenaje incluso el día que vayas, pues no es un lugar dado a segundas visitas. Las edificaciones son en muchos casos subterráneas, me cuentan que hubo una época en que la suciedad inundaba las calles varios pies de altura, por lo que una ordenanza decretó construir la planta baja a la altura del sótano para facilitar el acceso a las casas.
Los locales de ambiente están supercuidados y no son caros como en España, donde pagas el diseño. Tienen un agudizado sentido para el buen gusto. Dicen que en Cracovia está la fábrica metalúrgica de la peli “La lista de Schindler”. Yo pasé por delante de ella, pero no la reconocí, o eso me pareció.
Para beber en club: ronda de chupitos kamikaze (vodka blue) y hot (vodka, sirope y tabasco). Cuidadín con el tabasco los propensos a hemorroides.
Evita las broncas, los porteros son monos de disco que cumplen con su deber sin dialogar. Hay fiesta 7 días de la semana y hasta altas horas de a madrugada.
El servicio de autobuses sorprende por su puntualidad, conducen como pilotos de Fórmula I.
Otros datos de interés: no te cansarás de ver chicas preciosas; moneda nacional, esloti; el habla, polaco (el inglés está en desuso); el magreo nocturno, obligatorio; lugares a visitar: Ulika Florianska, el castillo (hasta las 4 de la tarde), el mercado, la iglesia de Santa María; bebida en bar: cerveza de 50 cl. Mínimo; precios asequibles.
Las chicas que conocí estaban confundidas, será afectación de la escasa luz que reina a eso de las 15 horas, una hora posterior al buen despertar del español nocturno. El vodka a beber Krakowska, 4 euros la botella de 50 cl. Y no deja resaca, garantía de 5 días. Los precios son asumibles. Puedes darte un homenaje incluso el día que vayas, pues no es un lugar dado a segundas visitas. Las edificaciones son en muchos casos subterráneas, me cuentan que hubo una época en que la suciedad inundaba las calles varios pies de altura, por lo que una ordenanza decretó construir la planta baja a la altura del sótano para facilitar el acceso a las casas.
Los locales de ambiente están supercuidados y no son caros como en España, donde pagas el diseño. Tienen un agudizado sentido para el buen gusto. Dicen que en Cracovia está la fábrica metalúrgica de la peli “La lista de Schindler”. Yo pasé por delante de ella, pero no la reconocí, o eso me pareció.
Para beber en club: ronda de chupitos kamikaze (vodka blue) y hot (vodka, sirope y tabasco). Cuidadín con el tabasco los propensos a hemorroides.
Evita las broncas, los porteros son monos de disco que cumplen con su deber sin dialogar. Hay fiesta 7 días de la semana y hasta altas horas de a madrugada.
El servicio de autobuses sorprende por su puntualidad, conducen como pilotos de Fórmula I.
Otros datos de interés: no te cansarás de ver chicas preciosas; moneda nacional, esloti; el habla, polaco (el inglés está en desuso); el magreo nocturno, obligatorio; lugares a visitar: Ulika Florianska, el castillo (hasta las 4 de la tarde), el mercado, la iglesia de Santa María; bebida en bar: cerveza de 50 cl. Mínimo; precios asequibles.
No comments:
Post a Comment